El Banco de España reitera su advertencia a la banca para que sea más rigurosa en los créditos, una petición que se produce en plena campaña de algunas de las grandes entidades para captar nuevos clientes hipotecarios.

La concesión de hipotecas aumentó un 22,5% en los seis primeros meses del año, por lo que el Banco de España reclama a bancos y cajas que aumenten sus controles del riesgo. El instituto emisor cree probable una caída en el precio de la vivienda, lo que podría afectar a las cuentas de resultados del sector.

Según los datos del Banco de España, entre enero y junio se observó una ligera moderación en el ritmo de expansión de la financiación para la compra de vivienda, aunque al tiempo se produjo una aceleración del crédito concedido para la construcción y promoción inmobiliaria, que aumentó un 30%.

El organismo supervisor también recuerda que en ciclos económicos similares al actual, "el crecimiento muy elevado del crédito se tradujo en sustanciales aumentos de la morosidad", aunque esa tendencia no se vislumbra por el momento en las entidades españolas. Y advierte del riesgo de una "gradual y ordenada" bajada de precios de la vivienda, como sucedió al principio de los 90, ya que hoy están "algo sobrevalorados", según recoge el tercer Informe de Estabilidad Financiera del equipo del gobernador Jaime Caruana.

El crédito a los hogares para adquisición de vivienda se ha desacelerado en la primera mitad del año y "la carga financiera que soportan los hogares se mantiene estable gracias a los bajos tipos". Se sitúa en la media de los países de la zona euro.

"El buen comportamiento de nuestra economía no debe ocultar que los riesgos a medio plazo persisten", añade el informe. El aumento del endeudamiento de las familias y de las empresas las hace cada vez más vulnerables a perturbaciones adversas en su renta, que es la forma en que el Banco de España alude a una eventual subida de los tipos de interés en la zona euro.

EL MERCADO DE DIVISAS Mientras, la cotización del euro respaldó ayer su progresión alcista de los últimos días en los mejores datos de las economías europeas, junto al ensanchamiento de déficit comercial de EEUU. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial de la moneda en 1,1802 dólares (140,9 pesetas), el valor más elevado desde mayo de este año cuando alcanzó los 1,1901 dólares.

En esta situación, el Bundesbank alertó sobre la posibilidad de que el BCE se vea obligado a subir los tipos de interés en caso de que persista el déficit fiscal de varios de los estados de la Unión Europea (UE).