El Banco de España augura "una pronta desaceleración" de los precios de la vivienda, que permitirá corregir, poco a poco, la etapa de "cierta sobrevaloración" del sector, sin caer en el ajuste brusco sobre el que ha advertido la organización de países desarrollados, OCDE.

En su informe anual, publicado ayer, el Banco de España recuerda que desde 1997, el precio de la vivienda acumula una subida real del 84,2% (inflación aparte). Sólo en el 2003 el alza fue del 17%. Estudios recientes del Banco de España han estimado que los precios están sobrevalorados un 20% de media, si bien, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, siembre ha evitado hablar de burbuja inmobiliaria .

Caruana presentó ayer al consejo de gobierno del Banco de España el informe anual de la institución. Entre los principales riesgos para el crecimiento de la economía española, Caruana citó el elevado endeudamiento de las familias relacionado, sobre todo, con la vivienda. En el 2003, la deuda de los hogares alcanzó el 90% de la renta disponible, 10 puntos más que el 2002.

Los niveles de deuda de las familias duplican los de mediados de los 90 y se sitúan por encima del promedio de la zona euro. Además, hacen a las familias más vulnerables frente a las previsibles subidas de tipos. El Banco de España calcula que una subida de dos puntos en los tipos, continuada en tres años, restaría un punto al crecimiento de la economía en el segundo año.

Además, el ahorro ha caído a mínimos históricos. Se calcula que la parte de la renta bruta disponible que los hogares destinan al ahorro, una vez atendido el pago de las deudas, se situó en el 2% a finales del año pasado, 6 puntos menos que a mediados de los 90. El Banco de España advierte de que "el colchón" debe ser aún menor "para un porcentaje significativo" de familias.

El fuerte avance del crédito también fue motivo de advertencia. Caruana pidió prudencia a bancos y cajas. Les recordó que el crédito a promotores inmobiliarios fue, en el pasado, causa de una gran morosidad.