Sacresa, el grupo de la familia Sanahuja, se endeudó hasta las cejas para hacerse con Metrovacesa. Con la crisis, el grupo ha sido incapaz de generar suficientes recursos para amortizar los créditos. Varios bancos se incorporaron al capital de Metrovacesa, mientras otros siguen la renegociación de la deuda pendiente. Sacresa, con una deuda de 2.500 millones de euros, ha presentado concurso de acreedores. Su interés para los bancos no va más allá de recuperar los créditos, por lo que no se plantean entrar en su capital.