La primera sesión de la bolsa después de la intervención de Cajasur registró un castigo a los valores bancarios que se extendió a los grandes títulos del Ibex 35. El índice selectivo finalizó la jornada con un descenso del 1,27% y por debajo de los 9.300 puntos (9.287,90), lo que elevó las pérdidas anuales al 22,21%. La sesión empezó con ganancias superiores al 1% en un contexto en el que el precio del barril de petróleo Brent mantuvo una tendencia a la baja hacia 71 dólares y el euro se cotizó a 1,23 con el billete de EEUU.

Las ganancias se transformaron pronto en pérdidas por las malas noticias del sector financiero, sobre el que pendía un nuevo impuesto en el Reino Unido y un informe negativo sobre la banca española. En Europa, únicamente Milán cayó más que España al perder el 2,5%, mientras que París y Londres cerraron casi sin variación y Alemania se dejó el 0,40%.

Ni los planes de ajuste del empleo público y del presupuesto del Reino Unido o la mejora de las previsiones de crecimiento de Estados Unidos para este año del 3,1% al 3,2% enderezaron el mercado. Al final de la sesión, la bolsa maquilló el resultado tras conocer el pronóstico del FMI de que España crecerá en el futuro próximo entre el 1,5% y el 2%.

Los principales valores del Ibex 35 bajaron: BBVA, el 2,03%; Iberdrola, el 1,89%; Repsol, el 1,88%; Santander, el 1,15%; y Telefónica, el 0,96%. En el conjunto del Ibex, Iberdrola Renovables encabezó las pérdidas con un retroceso del 3,02%, seguida de Abengoa, que perdió el 2,88%, afectadas por un posible recorte de las primas concedidas a las energías alternativas, en tanto que Ferrovial cayó el 2,69%, y la aseguradora Mapfre descendió el 2,48%.

Solo cinco compañías se salvaron de los descensos encabezadas por Iberia, que registró una revalorización del 2,38% gracias a la rebaja del precio del petróleo, seguida de Ebro Puleva (0,8%), Indra (0,39%), Inditex (0,20%) y ACS (0,12%).