El gobierno de la Generalitat presentará un recurso de inconstitucionalidad contra el real decreto ley de 2012 que liberaliza los horarios comerciales por invasión de competencias, según ha avanzado hoy el conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig.

Durante su intervención en el "Forum Europa. Tribuna Catalunya", Puig ha explicado que el Gobierno tiene una "clara voluntad de uniformización" a la que la Generalitat intentará "resistir".

El recurso se presentará probablemente la semana que viene y es otro capítulo más de las discrepancias que sobre comercio y horarios comerciales mantienen el Gobierno y la Generalitat.

A finales de la pasada legislatura, la Generalitat aprobó un decreto sobre horarios comerciales para proteger sus competencias en materia de comercio, frente a la reforma liberalizadora del comercio impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy con el real decreto-ley, de 25 de mayo de 2012, de medidas urgentes de liberalización del comercio y determinados servicios.

El Gobierno central recurrió ante el Tribunal Constitucional varios artículos del decreto de la Generalitat y a finales del pasado mes de febrero el Constitucional suspendió la vigencia de los artículos recurridos, que blindaban el modelo catalán frente a la reforma liberalizadora del Ejecutivo central.

La semana pasada CiU y ERC registraron en el Parlamento catalán la proposición de ley para blindar los actuales horarios comerciales de Cataluña frente a la normativa española.

La normativa catalana mantiene un máximo de 72 horas semanales de apertura de lunes a sábado, 8 días festivos al año de apertura autorizada y la exclusión del horario general de los establecimientos comerciales de alimentación en una superficie de hasta 150 metros cuadrados.

La normativa aprobada por el Gobierno central establece medidas liberalizadoras del comercio que permiten a los comerciantes hacer rebajas durante todo el año, eleva de ocho a diez los festivos en los que se puede abrir y obliga a varias ciudades a liberalizar horarios en zonas turísticas.

Puig ha señalado en su intervención de hoy que "no hay voluntad de diálogo" por parte del Gobierno y ha insistido en que la Generalitat quiere preservar el actual modelo comercial catalán para mantener un equilibrio entre formatos y operadores, y ha puesto como ejemplo que solo el 10 % de las peticiones de licencia han sido denegadas en los últimos años.