CCOO ha reservado un millón de euros de su presupuesto para apoyar una oleada de huelgas durante el 2020 en aquellos sectores con sueldos por debajo de los mil euros al mes. Así lo anunció después del Consejo confederal de la central su secretario general, Unai Sordo, y EL PERIÓDICO ha podido confirmar la cuantía destinada al mismo: un millón de euros. El sindicato todavía tiene pendiente de aprobar un protocolo para distribuir dichos recursos, que previsiblemente estará listo a lo largo del primer trimestre del 2020.

La idea de este "fondo de solidaridad" es garantizar que las empresas cumplen con uno de los principales compromisos alcanzado entre CEOE, CCOO y UGT en el IV Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva, firmado el verano del 2018: que no hubiera ningún convenio que arrancara el 2021 con sueldos por debajo de los mil euros al mes o 14.000 euros anuales. Y desde la central llevan meses señalando que no en todos los sectores los empresarios están asumiendo con el mismo ahínco dicho compromiso.

Gremios como el de la hostelería, el comercio u otros servicios como el de la limpieza son donde la central está detectando mayores resistencias. Sectores con categorías muy feminizadas, con muchos trabajadores jóvenes o de origen extranjero, según el retrato robot dibujado por el sindicato. Nos encontramos con la paradoja de que los que más precisan de revindicar esos mil euros al mes por convenio son los que están en peores condiciones para organizarse y conseguirlo, afirma el secretario de organización de CCOO, Fernando Lezcano.

Organizar aquellos sectores que más sufren la fragmentación del modelo productivo de las empresas, con externalizaciones o competencia salarial a la baja, es el objetivo de ese millón de euros. No es la primera vez que CCOO apuesta por la creación de estas cajas de solidaridad y el año pasado ya puso en marcha sistemas similares en territorios como el País Vasco.

UN FONDO CONTRA LA BRECHA DE GÉNERO

El destino de ese millón de euros, a repartir entre los diferentes conflictos laborales, serán cajas de resistencia, alquiler de transportes o pago de materiales, entre otros. Y serán las diferentes federaciones territoriales las que elevarán los diferentes conflictos que vayan detectando para recibir parte de esos recursos.