CCOO y UGT han presentado este jueves su documento de propuestas para superar la actual crisis económica provocada por la covid-19. Algunas con vistas al medio y largo plazo, pero otras de tramitación urgente, según su parecer. Pues los secretarios generales de las centrales con representación mayoritaria han alertado de un posible desplome de los salarios en la recta final de este año, como reacción de muchas empresas ante la caída de facturaciones en la que coinciden las diferentes previsiones macroeconómicas. Es por ello que Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) han exigido al Gobierno que reactive cuanto antes las negociaciones para derogar algunos aspectos de la reforma laboral del 2012, especialmente aquellos que conceden mayor margen a las compañías para modificar unilateralmente las condiciones salariales de los trabajadores.

Una vez superados los primeros compases de la pandemia y entrada ya la economía española en las fases de la desescalada; Gobierno, partidos políticos y agentes sociales se suceden para plantear sus propuestas sobre como debe planificarse la "reconstrucción" tras el virus. Es por ello que CCOO y UGT han aprovechado que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, comparecen este jueves en el Congreso de los Diputados para explicar su hoja de ruta y así cruzar mediáticamente propuestas. En el documento de 50 páginas que las centrales han presentado este jueves en rueda de prensa se insta al Gobierno ha desplegar un intenso despliegue de gasto público, aunque ello pase por "más deuda a corto plazo, es imprescindible", ha manifestado el líder de UGT, Pepe Álvarez.

El destino de esa amplia inyección de millones debe ser, según la propuesta de las centrales, para planes 'renove' destinados a la industria y la construcción, con el objetivo de impulsar estos dos sectores y reducir la dependencia estructural de la economía española en el turismo. Una fuerte inyección de recursos que para los sindicatos debería servir para reactivar rápidamente la economía e incentivar a las empresas a sacar en masa a sus trabajadores de los ertes. Con el consecuente alivio económico a corto plazo que ello implicaría para las arcas de la Seguridad Social.

"Tenemos que detectar que sectores productivos tienen futuro en nuestro país", ha manifestado el máximo dirigente de CCOO, Unai Sordo. Lo que, en su opinión, pasa por un mayor peso de la industria, elevando su participación en el PIB español del actual 14% (y en descenso), hasta el 20%. También por programas de gasto público que generen empleo en la construcción, pero apostando por la rehabilitación de edificios bajo criterios sostenibles y no tanto por la nueva edificación. "Debemos aprender de los errores del pasado", ha declarado Sordo.

Una banca pública para vehicular inversiones y garantizar el crédito a las pymes y a los autónomos es otra de las patas sobre las que las centrales aspiran a edificar ese pacto para la reconstrucción. "La banca pública debe ser una apuesta estratégica, no tiene sentido privatizar Bankia, sino que debe ser el instrumento de financiación pública por excelencia para este nuevo tiempo", reza el documento elaborado conjuntamente por CCOO y UGT.