Las relaciones entre los 1.850 pilotos de Iberia y los 18.000 trabajadores de tierra nunca han sido cordiales. Pero ahora, con la huelga convocada por el sindicato de comandantes y copilotos SEPLA, la fractura se ha abierto totalmente. CCOO y UGT están dispuestos a paralizar los aeropuertos si este colectivo "pone en riesgo sus salarios, si Iberia cede ante la presión de los pilotos o la Administración no hace nada para solucionar el conflicto", señalan sus portavoces.

Para el secretario federal del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, "estamos ante una situación extraña, en la que los trabajadores mejor pagados de Iberia, por encima del equipo directivo de la compañía, con sueldos que pueden oscilar entre los 140.000 o 150.000 euros anuales de media, ponen en peligro toda la compañía".

DINERO PERDIDO Por este motivo, el secretario federal del sector aéreo de CCOO, José Antonio Herráez, anunció que se convocarán asambleas en los aeropuertos para informar a los trabajadores de tierra "que Iberia va a perder dinero con la huelga de pilotos, unos 35 millones de euros, que puede que eche por tierra el sacrificio salarial que han hecho y que el conflicto de los pilotos no es laboral, sólo es un pulso de poder con la dirección de Iberia y con el resto de trabajadores".

Herráez aseguró que los trabajadores no van a entender esta huelga y que se van a generar conflictos importantes entre los dos colectivos. "Si siempre han estado muy separados ahora se van a enfrentar de manera mucho más radical", dijo.

Un trabajador de tierra genera unos costes de 47.000 euros al año, un tercio del sueldo de un piloto. Iberia les pidió que mantuvieran dos años sus salarios congelados (sin subidas del IPC). Solo perciben una participación de beneficios que, el año pasado, supuso unos ingresos medios de 800 euros por trabajador. Si la huelga provoca pérdidas en Iberia perderán la única fórmula que tienen para ganar poder adquisitivo, según explicaron ambos responsables sindicales.

"No estamos dispuestos a quedarnos parados. Vamos a actuar y les vamos a explicar a los pilotos, allá donde les encontremos, que su huelga es insolidaria, que está haciendo daño y que lo mejor sería que la retiraran", afirmó Rodríguez.

El líder de CCOO apostilló que "si Iberia se pliega a las exigencias de los pilotos entenderemos que desde el presidente, Fernando Conte, hasta el último directivo debería dimitir ya que la estrategia de Iberia de rebajar costes ya no tendría sentido".

AEROLINEA DE BAJO COSTE Ambos líderes sindicales están de acuerdo también en el hecho de que Catair es una buena apuesta de Iberia y que sería inviable si entran con sus altos sueldos los pilotos de Iberia. Rodríguez estima que la nueva aerolínea puede generar más de 200 puestos de trabajo en el aeropuerto de Barcelona a lo que Herráez añade que "además permitiría que pasasen muchos trabajadores eventuales a fijos".