Las llamadas realizadas o recibidas desde el extranjero ("roaming") costarán a partir de mañana 0,46 y 0,22 euros respectivamente por minuto, lo que supone una nueva rebaja respecto al reglamento puesto en marcha en 2006 por Bruselas para abaratar el uso del móvil en itinerancia.

Actualmente, hacer llamadas en otro país cuesta 0,49 euros y recibirlas 0,24 euros por minuto (sin IVA), unos precios muy inferiores a los 1,15 euros que los operadores cobraban de media antes de entrar en vigor esta normativa (Eurotarifa).

En cambio, el Ejecutivo comunitario insistió en que el coste por enviar mensajes cortos a móviles (SMS) y por usar el móvil para navegar en internet en el extranjero sigue siendo demasiado elevado, para.

El actual reglamento prevé una nueva reducción de tarifas para el 30 de agosto de 2009, cuando el coste obligatorio para las llamadas realizadas será de 0,43 euros y para las recibidas 0,19 euros.

La Comisión alerta no obstante de que las autoridades de regulación nacionales han constatado que los operadores sobrepasan las cifras acordadas en unos 0,08 euros por minuto.

Los últimos datos del Grupo de Reguladores Europeos (ERG), creado en 2003 para vigilar a las empresas operadoras, revelan que los consumidores pagan un 24% más por el tiempo que realmente utilizan al hacer llamadas y un 19% más al recibirlas, ya que se les cobra por minuto completo y no por tiempo real, señaló el portavoz de Telecomunicaciones en la CE, Martin Selmayr, en una conferencia de prensa.

La Comisión, a petición del Parlamento Europeo, deberá emitir antes de finales de año una proposición para prolongar la validez de este reglamento, que expira en 2010.

La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, afirmó en un comunicado que más de 400 millones de consumidores de toda Europa se han beneficiado de recortes "significativos" en las tarifas de alrededor del 60%.

Según Reding, la nueva reducción de la Eurotarifa a partir de mañana "confirma la tendencia a la baja" del precio de las llamadas en itinerancia, mientras que el "próximo desafío" es la creación de un "mercado único" de mensajes de texto y de intercambio de datos cuando el usuario se encuentra fuera de su país.

En ese sentido -y tras varias recomendaciones de la Comisión a los operadores para que bajasen voluntariamente los precios-, Bruselas presentará una propuesta en septiembre próximo que obligará a los operadores a abaratar las tarifas hasta un 70% para julio de 2009.

Según los datos de la CE, los operadores españoles seguían siendo en el primer trimestre de 2008 los que más caro cobraban los SMS en itinerancia. Como ya hizo con las llamadas de voz hechas y recibidas en el extranjero, Bruselas no quiere fijar un precio, sino proponer un máximo que los operadores no deberían superar y que estaría entre 11 ó 15 céntimos de euro por mensaje.