La Comisión Europea (CE) aprobará hoy con toda probabilidad el real decreto español que subvenciona el uso del carbón autóctono en la producción de electricidad hasta 2014, una medida que ha motivado numerosas protestas a favor y en contra.

"La inmensa mayoría del colegio de comisarios lo aprobará", afirmó en Bruselas el ministro de Industria y Energía, Miguel Sebastián, a su llegada a un encuentro con los comisarios de Competencia, Joaquín Almunia, y de Energía, Günther Oettinger.

Sebastián consideró lógico que los titulares comunitarios de Medio Ambiente, Janez Potocnik, y de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, pongan "algún impedimento" a la medida española, pero confió en que los demás entiendan que se trata de un "decreto excepcional para una situación excepcional".

Asimismo, el ministro destacó que la norma española respeta la legalidad europea al no exceder el límite del 15% que prevé la UE para generación de energía eléctrica mediante una materia prima autóctona.

Las organizaciones ecologistas, en cambio, estiman que si la CE da su visto bueno a la medida española estaría actuando de manera incoherente con la llamada "Estrategia 2020", dentro de la cual este tipo de subsidios son considerados "contraproductivos".

Además, intentan desmontar el argumento español para justificar las ayudas por motivos de seguridad energética al asegurar que España ha sido exportador neto de electricidad los últimos seis años y prevé aumentar su capacidad.

Desde el extremo contrario, el sector minero ha protagonizado numerosas protestas en los últimos días, incluidos encierros y huelgas de hambre, para denunciar la situación del sector y pedir ayuda al Gobierno.

El ministro, consciente de ambas posturas, explicó que el decreto español tiene un carácter temporal distinto del reglamento que propuso el Ejecutivo comunitario para eliminar las ayudas estatales al carbón a partir de 2014.

"Este decreto da respuesta a una situación coyuntural que ponía en riesgo nuestra fuente de suministro autóctona fósil, que es el carbón, dada la caída de la demanda tan brutal de electricidad que se había producido el año pasado y en lo que llevamos de éste", aclaró.

En su opinión es "razonable" que el decreto esté vigente hasta 2014, pero "no es aceptable" que las ayudas al sector concluyan ese mismo año como sugiere la Comisión.