La Comisión Europea impuso ayer una multa de 138,4 millones de euros (23.027 millones de pesetas) a cuatro empresas --una europea y tres japonesas--, por operar como un cártel en el mercado de sorbatos, los conservantes químicos más usados en Europa. El cártel lo formaban la alemana Hoechst AG y las japonesas Chisso Corporation, Daicel Chemical Industries Ltd, The Nippon Synthetic Chemical Industry Co Ltd y Ueno Fine Chemicals Industry Ltd. Sólo cuatro han sido multadas.

El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, anunció que la decisión se adoptó porque estas compañías operaron como un cártel (acuerdo de fijación de precios) entre 1976 y 1996 en el mercado de los sorbatos. Este conservante químico es uno de los más utilizados en Europa para prevenir la aparición de moho, bacterias y otros microorganismos en alimentos.