La Comisión Europea anunció ayer el inicio de una investigación contra la filial europea de Visa por las tasas que aplica a compras realizadas en otros países por sus clientes. Según el comisariado de competencia, esas comisiones podrían vulnerar las reglas del Tratado de la UE que prohíben prácticas comerciales restrictivas como fijar precios.

Visa, que debutó la semana pasada en bolsa, sigue así el camino de su competidora Mastercard, a la que le abrieron un procedimiento semejante en diciembre y por la cual podría tener una multa diaria que alcanzaría el 3,5% de su facturación. En el 2002, la Comisión Europea autorizó el sistema de tasas de intercambio multilateral de Visa después de que la compañía se comprometiera a rebajar progresivamente sus comisiones y a mejorar la transparencia. No obstante, la autorización caducó el 31 de diciembre del 2007.

Visa Europa niega que la tasa de intercambio equivalga a una tasa sobre el consumo y avisa de que, si se rebaja mucho, trasladará el coste a los consumidores.