La CE reiteró hoy su advertencia a Bélgica, que podría verse entre los primeros países sancionados por déficit excesivo bajo las nuevas normas de la UE de gobernanza económica si no corrige la desviación en sus presupuestos para 2012. El portavoz de Economía de la Comisión Europea (CE), Amadeu Altafaj, aseguró hoy que la CE pretende seguir las líneas que fija el nuevo paquete de gobernanza económica en el marco del Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que le permite sancionar a los países con un déficit excesivo (por encima del 3%) si no lo corrige y por una deuda por encima del 60 % del Producto Interior Bruto (PIB). La semana pasada, cuando presentó sus previsiones económicas de otoño, la CE advirtió a Bélgica y a otros cuatro países -Malta, Chipre, Polonia e Hungría- de que, si no presentan unos presupuestos creíbles, no dudará en recurrir a sus nuevas competencias y en sancionarles con multas equivalentes al 0,2 % del PIB.

Los seis partidos que participan en las negociaciones para formar Gobierno en Bélgica y el formador del futuro Ejecutivo, el socialista Elio Di Rupo, intentan desde hace días cerrar el presupuesto de 2012, que tiene el objetivo de reducir el déficit al 2,8 % del PIB. El déficit de Bélgica se ha reducido del 5,8 % del PIB que registró en 2009 al 4,1 % en 2010, un resultado mucho mejor que el objetivo del 4,8 % fijado inicialmente. En su última revisión, el Gobierno belga en funciones rebajó el objetivo para 2011 del 4,1 % al 3,6 %. El problema es, como recordó hoy de nuevo Altafaj, que las medidas que permitan a Bélgica reducir el déficit aún se tienen que negociar y la Comisión Europea no parece demasiado optimista, al calcular que el déficit belga ascenderá al 4,6 % el próximo ejercicio.

A esto se suma que la CE ha rebajado fuertemente las previsiones de crecimiento para Bélgica para el próximo año, del 2,8% al 0,9 %.

Por su parte, la deuda de Bélgica asciende al 97,2 % de su PIB y está previsto que suba al 99,2 % en 2012. El Tesoro belga informó ayer que a finales de octubre la deuda se elevó a 355.649 millones de euros. Altafaj recordó que en las recomendaciones de junio, a Bélgica se le recomendó no sólo poner énfasis en medidas presupuestarias para reducir el déficit sino también en las reformas estructurales para corregir las debilidades en el sector financiero y finalizar la reestructuración de la banca. También se le pidió reformar el sistema de salarios y otros aspectos del mercado laboral, y mejorar la competencia en el sector de la venta al por menor, según el portavoz.

Bélgica es uno de los países que en los últimos días, tras un intenso ataque de los mercados en agosto, se ha vuelto a ver en el ojo del huracán de los inversores.

Hoy su prima de riesgo -determinada por la rentabilidad extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a diez años en vez de alemanes, ha vuelto a subir por encima de los 320 puntos básicos antes de bajar a los 301 poco antes del cierre de los mercados. El rendimiento de los bonos españoles a diez años se situaba en el 4,25 %. Para Altafaj, la estabilidad política, en este caso en Bélgica, pero también en Italia y en Grecia, es un elemento importante a tener en cuenta, pero no es el único, dado que también debe haber políticas económicas creíbles. "La recuperación de la confianza es un proceso gradual, eso no se logra de la noche a la mañana por un cambio de gobierno. Son las decisiones políticas las que pueden ayudar a recuperar la confianza y las decisiones que se aplican, a nivel europeo y nacional", dijo el portavoz para Asuntos Económicos de la CE.