La CEOE considera prácticamente imposible renovar el acuerdo de negociación colectiva firmado con los sindicatos el 22 de diciembre del año pasado. El repunte de un 1% en los precios de octubre, que ha situado la tasa de inflación en un 4%, ha frenado en seco a los empresarios que ya no quieren volver a pactar un acuerdo con los costes adicionales que implican las cláusulas de revisión salarial.

Según los cálculos de algunas organizaciones empresariales, si todos los trabajadores tuvieran cláusula de revisión salarial, la desviación de un punto sobre la subida salarial pactada les costaría 1.500 millones de euros (250.000 millones de pesetas).

Como los sindicatos han logrado pactar estas cláusulas para el 74,08% de los trabajadores que han firmado convenio --por el momento la mitad de los asalariados-- y es posible que este porcentaje se mantenga al final del proceso de negociación con un total de seis millones de empleados protegidos, el repunte de la inflación producido en el mes de octubre tendrá un coste para los patronos de unos 1.100 millones de euros (unos 185.000 millones de pesetas).

DIFICIL OBJETIVO

"El objetivo de moderación salarial fijado en el anterior acuerdo se ha quedado en agua de borrajas por la subida de la inflación", insiste la patronal. La CEOE y los sindicatos siguen declarando oficialmente que todavía "hay tiempo y voluntad" para renovar en diciembre el acuerdo de negociación colectiva, pero ambos bandos reconocen que será "muy difícil" conseguirlo.

El Ministerio de Economía, por su parte, también está presionando para que los empresarios no negocien nuevos acuerdos con revisión salarial. Esta iniciativa recibió ayer las primeras críticas sindicales. El líder de CCOO, José María Fidalgo, culpó al empresariado de la "grave" situación de la economía y del aumento "desbocado de la inflación". También el recién elegido miembro de la fábrica de ideas del PP (FAES), Miguel Boyer, admitió que suprimir estas cláusulas tensaría la negociación colectiva, y propuso que se abra un debate.

La organización liderada por José María Cuevas también está muy molesta con el Gobierno por el reciente pacto salarial firmado con los funcionarios. El 3,2% de subida que pueden alcanzar algunos empleados públicos "actúa como referente para los sindicatos que, seguramente, pedirán más en el sector privado", aseguró la patronal CEOE.

Por si esto no fuera suficiente para los empresarios, los sindicatos exigirán en el nuevo acuerdo salarial que la CEOE se comprometa por escrito a limitar la temporalidad, la rotación de los trabajadores y la subcontratación.

Algunas organizaciones empresariales, entre las que se encuentra la banca y la gran distribución, han avisado a la patronal de que no aceptarán un acuerdo que limite los contratos temporales porque hay sectores que "necesitan" este tipo de mano de obra.