La CEOE aboga por priorizar las desgravaciones fiscales, sobre las subvenciones, para vehicular a través de las empresas los 140.000 millones de euros de fondos europeos. La patronal dirigida por Antonio Garamendi trasladará este planteamiento al Gobierno para articular los recursos asignados desde la Unión Europea (UE) para la reconstrucción ‘post covid’. Así lo ha explicado este lunes el vicepresidente de la CEOE Íñigo Fernández de Mesa, que también ha avanzado que trasladarán al Gobierno una propuesta de 15 proyectos "tractores" para capitanear las primeras asignaciones.

El tren de los fondos europeos ya calienta motores y los empresarios planifican en consecuencia, con la vista puesta ya en el primer borrador de propuestas que el Gobierno debe remitir a la Comisión Europea antes del 15 de octubre. La CEOE aboga por dar canalizar parte de los 140.000 millones de euros que el Ejecutivo decida destinar a la colaboración público-privada vía incentivos fiscales. Según cálculos de la organización empresarial, este mismo año el Gobierno podría comenzar a asignar, mediante un anticipio, entre 20.000 y 30.000 millones de euros.

Este método es más "objetivo", predecible, en tanto que "marca unos parámetros", "para una pyme es mucho más fácil de ejecutar", ya que requiere de menos músculo administrativo para postular y gestionar esos fondos, y "evita que vaya a empresas zombies", tal como ha defendido Fernández de Mesa. Esta propuesta de la patronal va en consonancia con la reiterada demanda desde que comenzó la crisis de la covid en favor de rebajas fiscales y en frontal oposición a hipotéticas subidas de impuestos para sufragar los gastos públicos sobrevenidos ante el virus.

La gran patronal española está estudiando cómo otros países están preparando sus candidaturas a los fondos de la reconstrucción y considera que las desgravaciones pueden ser más eficientes que las subvenciones. "Los fondos europeos no pueden ser otro Plan E", ha insistido el vicepresidente de la CEOE. En este sentido, la patronal ya ha puesto en marcha su oficina técnica para asesorar a las empresas.

Y, desde la misma, planteará al Gobierno 15 proyectos “tractores” para defenderlos de manera coordinada en Bruselas. Proyectos en los que la gran empresa española tendría un papel clave y de liderazgo. Estos pretenden ser la palanca de cambio para la “transición ecológica” y la “digitalización”, deben tener un “carácter nacional” y una “capacidad de arrastre” hacia las pymes.