El producto interior bruto (PIB) de China creció un 9,1% en el 2003 hasta alcanzar los 1,1 billones de euros (186 billones de pesetas), informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país. "Es el crecimiento más alto desde 1997, a pesar de la crisis debida al Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS) de principios del 2003", afirmó Li Deshui, portavoz del Gobierno chino.

La Administración ya adelantó la semana pasada un excepcional crecimiento del 8,5% en el 2003. Los analistas, sin embargo, han anunciado que se producirá una primera desaceleración en el 2004, con un crecimiento del 7%, confirmado por el primer ministro, Wen Jiabao, que anunció un año duro para la economía china.

El crecimiento del gigante asiático se concentró principalmente en el primer y el cuarto trimestre del 2003, en los que registró un abultado 9,9%, mientras que en el segundo trimestre anotó una mejora del 6,7% (coincidiendo con la crisis de la neumonía asiática) y en el tercero, de un 9,6%. Las cifras del crecimiento económico fueron difundidas en plena celebración del Año Nuevo Lunar y tras la reaparición de tres casos de SARS en el sur.

El grupo catalán Simon, especializado en la fabricación de material eléctrico, ha iniciado la construcción de una segunda planta en China que empleará a 300 trabajadores y se pondrá en marcha este año. La nueva fábrica supondrá una inversión de tres millones de euros (499 millones de pesetas) y se ubicará en Haian, población cercana a Shanghai, donde la firma instaló hace cuatro años una factoría en la que trabajan cerca de 500 empleados.