Las expectativas de los gerentes de compras reflejadas en el indicador PMI, tanto en China como en Europa y EEUU, lanzaron ayer a las principales bolsas mundiales que cerraron con subidas significativas. El indicador en China registró un 50%, lo que da señales de que la economía se reactiva, mientras que los registros a ambos lados del Atlántico fueron mejores de lo que se esperaba. El sector del automóvil, que realizó una interpretación positiva de la salida que se da a la crisis de General Motors --inmersa en la mayor quiebra de la historia-- contribuyó a que las ganancias se consolidaran en los principales mercados. El Ibex 35 terminó en los 9.630,9 puntos, tras ganar el 2,19%.

Las noticias positivas, no todas ellas previstas, acentuaron el apetito por el riesgo un día más, lo que impulsó la renta variable, pero también al petróleo. El contrato de futuros sobre el Brent se acercó hasta los 67 dólares. Mientras, en el mercado de divisas, a pesar de los buenos datos macro en Estados Unidos, la paridad euro-dólar siguió a favor de la divisa europea.

El valor fue, sin ninguna duda, Arcelor Mittal (10,9%) animada por el buen dato reflejado del PMI chino, seguida por las automovilísticas Renault (9,65%) y Daimler (8,7%), que como el resto del sector automovilístico se movieron al alza. En la parte negativa, BNP (-2,76%) retrocedió ante el rumor (desmentido por la compañía) de que uno de sus altos ejecutivos se encuentra entre los desaparecidos del avión de Air France.

En el Ibex 35, y tras Arcelor, los valores más alcistas fueron Gamesa (6,54%) y BME (4,17%) apoyados también por la fuerte subida de Santander (4,14%). En la parte negativa, solamente Bankinter superó el punto porcentual de recortes. Entre los blue chips destacó la evolución de Repsol (+3,7%) y Telefónica (0,5%).

Fuera del selectivo, los valores más extremos fueron Campofrío, con más de siete puntos porcentuales de subida, y Testa, con más de ocho de bajadas.