China cedió ayer a la presión de EEUU y la UE, y aceptó poner "límites voluntarios" a sus exportaciones de productos textiles. Pekín tomó la decisión de elevar un 400% las tarifas de las exportaciones de 74 artículos textiles, la mitad de las 148 categorías que hasta ahora pagaban un impuesto del 1,3%.

La medida entrará en vigor el 1 de junio y es el resultado de meses de negociaciones por parte de la UE y EEUU para frenar lo que ayer el secretario de Estado español de Comercio y Turismo, Pedro Mejía, calificó de efecto "desmesurado" de la supresión de las cuotas comunitarias a las importaciones chinas de textiles desde el pasado 1 de enero.

Pekín ha optado por la vía del diálogo aunque "eso no quiere decir que EEUU y la UE tengan razón", opinó un miembro del Gobierno chino. No obstante, buena parte de las prendas de vestir pagarán ahora 9,4 céntimos de euros en vez de 1,8 como hasta ahora. Otras, especialmente sensibles como los abrigos de señora, llegarán a los 38 céntimos, lo que supone una subida de impuestos superior al 1.200%.

RESTRICCION AL LINO Además, China restringirá la exportación de hilo de lino, como exigía la UE, y eliminará el impuesto básico del 1,3% para los accesorios de ropa de punto. La rebaja afecta a los pantalones cortos, las bragas y los calzoncillos.

Estas medidas se anunciaron un día después de que el ministro de Comercio chino asegurara que su país no autolimitaría sus ventas de textiles. Al margen de las actuaciones de la UE, EEUU había anunciado restricciones para siete categorías textiles.

La decisión del Gobierno de Pekín "tendrán un impacto severo en las empresas de este sector", vaticinó el portavoz del Consejo de la Industria textil, Sun Huaigin, porque aumentarán sus costes y se reducirán sus beneficios. Sun Huaigin estima que los nuevos impuestos pueden provocar el cierre de algunas fábricas y el despido de trabajadores. "Esto es lo que queremos evitar", dijo Huaigin, aunque reconoció que el freno voluntario a las exportaciones es la única ante "la disputa comercial internacional".

En aras de la "transición fluida" en el sector textil mundial, las firmas chinas "tendrán que hacer un sacrificio", dijo el mandatario chino. Las medidas, cuya dimensión temporal no fue revelada, afectarán también a los fabricantes extranjeros en China. Casi la mitad de los productos textiles exportados desde China son fabricados por empresas de fuera del país.

El candidato a dirigir la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, explicó que China ha decidido frenar sus exportaciones textiles para evitar las medidas de salvaguarda europeas y norteamericanas, aunque la polémica seguirá existiendo "mañana y pasado mañana".

Uno de los países que más crisis ha tenido en el sector textil en los últimos años es Italia. La moda italiana facturó el año pasado 42.500 millones de euros, lo que representa una caída del 1,4% respecto al 2003. Esta bajada se suma a las de los dos ejercicios anteriores. Las ventas descendieron un 10% en el 2002.

La actividad textil y de moda italiana perdió un total de 24.000 empleos en el 2004.