La Unión Europea y China se sentaron ayer a negociar una solución al bloqueo en los puertos europeos de más de 70 millones de prendas importadas del país asiático sin licencia. Algunos expertos comerciales vinculados al Gobierno de Pekín desvelaron que éste aspira a aumentar las cuotas de importación ya superadas en siete de los 10 productos limitados.

"China quiere aumentar las cuotas", aseguró ayer Mei Xingyu, experto de la Academia China de Comercio, vinculada al ministerio. Para Pekín, los volúmenes de importación máximos fijados por Bruselas, que prevén incrementos del 8% al 12,5% en el 2005, son claramente insuficientes. Ampliar el número de licencias es imprescindible, argumentó Mei, haciendo frente común con los países de la UE que carecen de industria textil y que han reclamado una mayor apertura de las fronteras europeas a la ropa china.

Pero Pekín no se contentaría con elevar el volumen de exportaciones este año, sino que "el próximo la cuota ampliada debe mantenerse", argumentó el experto. No sería justo --añadió-- para las empresas chinas que invirtieron en maquinaria que en el 2006 bajara la cuota.

Los negociadores, que volverán a reunirse hoy, buscan juntos una "estrategia" para dar salida a los jerséis, pantalones, blusas, camisetas, sujetadores, hilo de lino y, desde el miércoles, vestidos que han llegado al límite que se acordó en junio, dijo Michael Jennings, portavoz de la Comisión Europea en China.

EFECTOS EN ESPAÑA El comercio español sufre los primeros efectos del cierre de las aduanas a siete productos textiles de China, aunque por ahora son limitados. Los artículos retenidos en los puertos europeos sólo representan un 2% de las ventas de los hipermercados, según aseguró ayer la asociación ANGED, de la que forman parte las cadenas Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Erosmer e Hipercor.