Las manufacturas chinas siguen creciendo, pero lo hacen cada vez menos. El sector que tradicionalmente ha tirado de la economía nacional registró en julio su crecimiento más bajo en los últimos 17 meses. El índice gerente de compras (PMI, por sus siglas en inglés) ha caído a 51,2 desde el 52,1 del mes anterior, anunció ayer la Federación de Logística y Compras de China.

La cifra de 50 marca la barrera entre la contracción y el crecimiento en el índice PMI, que examina varios indicadores del sector. Se trata de la tercera caída mensual consecutiva de este indicador. Su nivel más bajo se registró en lo más crudo de la crisis global, en noviembre del 2008, cuando registró el 38,8.

Las órdenes de compra (uno de los varios indicadores del índice general de manufacturas) han caído más fuertemente, del 52,1 de junio al 50,9 actual, dato que alimenta los miedos sobre la debilidad de Estados Unidos y Europa, que son los principales clientes del gigante asiático.

La caída de las manufacturas es el producto de los esfuerzos de Pekín por atajar la especulación inmobiliaria y, a la vez, aumentar la eficiencia energética cortando la inversión en las fábricas más contaminantes.