El Ibex 35 finalizó la semana con una subida del 3,67%, hasta los 7.710 puntos. Incluso la última sesión, en la que se esperaba una clara corrección como consecuencia del vencimiento de futuros y opciones --la triple hora bruja, como se la conoce en el mercado, que se corresponde con el cierre de la tercera semana del trimestre--, fue menos desfavorable de lo que cabía esperar.

La jornada fue menos intensa de lo esperado. Solo algunos valores, como FCC y Banco Popular, experimentaron grandes dosis de inestabilidad, pero al final las manos fuertes se han salido con la suya para mantener las bolsas europeas en la senda alcista. Los principales índices europeos se anotaron ascensos de medio punto porcentual. El selectivo español fue el más tímido en la subida, aunque al final se dejó llevar por las compras.

Las malas noticias empresariales se sucedieron todo el día, pero pasaron de soslayo. HSBC anunció la mayor ampliación de capital del Reino Unido, Sony Ericsson avisó de peores resultados y ThysenKrupp anunció despidos.

En el mercado español, Técnicas Reunidas se desplomó casi el 9% y resultó la caída más significativa dentro del Ibex 35. Le siguió Abengoa (-2,82%). Goldman Sachs rebajó su precio objetivo desde los 11 euros hasta los 10 euros. En el polo apuesto, Enagás remontó más del 5%. También subieron Criteria (4,07%) y Sacyr Vallehermoso (3,58%).

Entre los blue chips , el BBVA perdió el 0,5% y el Santander cerró plano, como el resto de valores del sector bancario. Números rojos en el caso de Telefónica (-0,8%). Repsol no mostró variación, mientras que Iberdrola mejoró el 0,93% después de que sus accionistas votaran a favor de la reforma de sus estatutos, pese al voto en contra de ACS, su principal accionista con más de 12%.

Los precios del crudo se movieron con distinto signo tras alcanzar sus máximos en tres meses. El West Texas retrocedió, mientras que el Brent se movió al alza.