Dos de los mayores bancos estadounidenses, Citigroup y Merrill Lynch, esperan anunciar esta semana la incorporación a su accionariado de fondos de inversión asiáticos y de Oriente Próximo, lo que debe proporcionarles medios para sobreponerse a la delicada situación que atraviesan. Sin embargo, a última hora de ayer, aún no se había cerrado la negociación con las partes.

Una inversión de 2.000 millones de dólares (1.342 millones de euros) del banco China Development Bank en la entidad norteamericana Citigroup puede estar en peligro por la oposición del Gobierno chino a que se lleve a cabo, según informó ayer el diario estadounidense The Wall Street Journal , que cita a fuentes cercanas a la operación. El gigante estadounidense negocia los detalles de su ampliación de capital de 15.000 millones de dólares (10.072 millones de euros), de los cuales 9.000 serán inyectados por parte de socios asiáticos y el resto depende de inversores privados.

LA AYUDA DE KUWAIT La gran banca estadounidense ha recurrido a los fondos extranjeros para capear la crisis derivada de las hipotecas subprime . La autoridad de inversión del Gobierno de Kuwait (KIA) prevé invertir 3.000 millones de dólares (2.014 millones de euros) en el banco norteamericano, que debe presentar resultados esta semana. Se espera que Citigroup anuncie una depreciación de sus activos por valor de casi 20.000 millones de dólares (13.427 millones de euros) y que, además, dé a conocer los términos en los que se hará esta ampliación de capital, de la que está cerrando todos los detalles.

También Merrill Lynch confía en el capital extranjero para sobreponerse. La autoridad de inversión de Kuwait puede invertir hasta 4.000 millones de dólares para llegar a ser uno de los principales socios del banco. Merrill Lynch revelará en la presentación de resultados del miércoles provisiones adicionales de 10.000 y 20.000 millones de dólares (6.720 y 13.427 millones de euros) relacionadas con su exposición a los activos subprime .