Los depósitos, que habían crecido desde la crisis subprime del pasado verano, sufrieron cierto estancamiento entre enero y marzo, lo que provocó que solo cubrieran el 78% de la inversión crediticia, frente al 81% del trimestre anterior. "Los depósitos no crecen porque no hay más ahorro, y la remuneración hace que circulen de unas entidades a otras", dijo ayer Pedro Pablo Villasante, secretario general de la patronal AEB.

El parón de los depósitos obliga a la banca a dar más peso a otras vías de financiación más gravosas, aunque la fuerte desaceleración del crédito (14,9% de crecimiento) alivia esta situación.

Villasante recordó que el Banco de España ha estimado que incluso sin acudir a la refinanciación de los vencimientos de este año mediante nuevas titulizaciones, los bancos podrían afrontar un crecimiento del 10% del crédito. Las entidades, explicó, no necesitan fondos con urgencia porque obtuvieron recursos a largo plazo antes de la crisis.

MAYOR MOROSIDAD También reconoció que la morosidad ha crecido "fuertemente" en el primer trimestre (el 56%, hasta el 0,97% para su actividad española y al 1,2% sumando la internacional), pero sigue en "mínimos". El Banco de España estima que incluso si la pérdida estimada alcanzara un tercio de la mora, las provisiones ya constituidas equivaldrían a seis veces esa cantidad.