La Comisión Nacional de Energía (CNE) ha dado el visto bueno a la propuesta del Gobierno de subir la tarifa doméstica de electricidad y de gas el 2,8%. El organismo considera "muy positiva" la propuesta del Ministerio de Industria de poner en marcha un nuevo sistema de revisión de las tarifas de carácter trimestral al entender que permitirá evaluar más detalladamente la evolución de los costes y evitar desajustes.

Industria propone, a partir del 1 de enero próximo, una subida media de la electricidad para el próximo año del 2,8% para los consumidores domésticos y otra del 5,52% para el resto --que da una media global del 4,5%-- e introduce como novedad una revisión automática de las mismas cada tres meses, de acuerdo con la evolución de los costes de generación, a partir del segundo semestre del 2007.

La revisión, que podrá ser al alza o a la baja y no dependerá de la decisión del Gobierno, afectará solo a la parte de la tarifa ligada a los costes de generación, que representan en torno al 65% del total. Para los usuarios conectados a la alta tensión (grandes industrias), el incremento medio de la luz es del 6,5%.

En cuanto a las tarifas del gas, que ya se revisan cada tres meses (enero, abril, julio y octubre), el Gobierno propuso un incremento del 2,8% para el próximo enero. La comisión estima que, con la metodología aplicada hasta ahora en la tarifa, la previsión del ministerio de los costes de generación se alejaba mucho de los precios que finalmente tenían las materias primas, lo que causaba el denominado déficit de tarifa.

El déficit, que al cierre de octubre pasado era de 2.789,56 millones de euros, se produce cuando los ingresos a través de la tarifa regulada son insuficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico (transporte, distribución, coste de la generación). Pese al visto bueno, la CNE sugiere al Gobierno la introducción de mejoras en la normativa.