El precio antes de impuestos de los carburantes sube en España por encima de la media de la Unión Europea (UE). Y lo hace desde hace unos años. Este hecho, que se pronunció a finales del año pasado, ha llevado a la Comisión Nacional de Energía (CNE) a investigar las políticas de precios de las petroleras en el periodo 2003-2007 y su principal conclusión es que "los costes que más han subido son los de retribución a las estaciones de servicio" y, por tanto, los que más han contribuido a que se produzca ese diferencial.

El informe aprobado por el último consejo de administración de la CNE afirma que la traslación de las subidas y bajadas del petróleo "funciona casi como un reloj", según fuentes próximas al organismo supervisor. La aplicación de los costes de aprovisionamiento durante el periodo "se corresponde con el funcionamiento normal de un mercado abierto e internacional como el de los derivados del petróleo".

Es en los costes de retribución al canal, en el que se incluyen tanto los dirigidos a comisionistas como las estaciones de servicio propias, donde se producen las mayores subidas. Fuentes del sector de las estaciones de servicio admiten que en los últimos meses la retribución, especialmente de quienes compran a mayoristas y van a porcentaje, ha mejorado, pero "también los costes de explotación se han disparado y además hay más competencia y menor venta por gasolinera". La retribución fija (cantidad establecida sobre el precio para las gasolineras abanderadas), en cambio, ha bajado.

Fruto de todo ello, el informe concluye que los precios antes de impuestos en España son superiores a los de las medias europeas (14 países) desde el 2003.

EXPEDIENTE INFORMATIVO Fue el nivel alcanzado en el 2007 y la tendencia a incrementarse, especialmente en el gasóleo, el que llevó a la CNE a iniciar el expediente informativo. Curiosamente, se produjo "una inversión del signo del diferencial en noviembre del 2007, coincidiendo con el anuncio de la apertura del expediente", afirma el informe.

En el periodo 2003-2007, los costes derivados del punto de venta de los carburantes experimentaron un crecimiento acumulado del 3,15% y del 2,99% para el gasóleo. En este apartado destacan los costes variables de vinculación, --canon de abanderamiento y rentas de gestión--, que registraron un aumento acumulado del 11% en ese periodo en la gasolina y de casi el 10% en el gasóleo. En cambio, el margen mayorista disminuyó, si bien el de la gasolina fue más del doble que el del gasóleo.

El mismo análisis determina que será necesario introducir más competencia en el sector ya que "el precio medio ponderado de venta al público de la gasolina y del gasóleo se encuentra por lo general más próximo al valor mensual máximo". De ahí que abogue por mantener al sector bajo supervisión. También concluye que la banda de precios es mayor, es decir, hay más competencia, en el gasóleo que en la gasolina (3,36 céntimos por litro, frente a 2,80). En el gasóleo, el diferencial superó los cuatro céntimos en el 2007.

LA BANDA MAS ALTA El expediente insiste en que el precio medio ponderado de venta al público suele situarse en la banda más alta, lo que significa que "las compañías con mayor peso están en la banda de precios altos" y son las que marcan la pauta para los competidores. Todo ello revela que la concentración en el mercado "es grande", según fuentes del organismo.