La Comisión Nacional de los mercados y la competencia (CNMC) discrepa sobre la fórmula utilizada por el Gobierno para calcular las tarifas aeroportuarias que las compañías aéreas pagan a Aena por utilizar sus prestaciones. En concreto, para el regulador hay algunos servicios incluidos en el índice que mide los costes ajenos al control de Aena que no deberían ser incluidos, pues la compañía sí tiene poder de negociación sobre ellos.

Para calcular las tarifas aeroportuarias, explica la CNMC, uno de los elementos a tener en cuenta tiene que ver con lo que cada año varía el precio de algunos servicios cuyo control no depende de Aena como pueden ser los sueldos del personal público, los costes de navegación aérea, de la energía eléctrica, o de los tributos locales.

Sin embargo, en la propuesta del ministerio de Fomento se han incluido elementos sobre los que Aena sí que tiene poder de negociación como los servicios contratados mediante licitación pública, para los que existen varios proveedores, como es el caso de los servicios de seguridad, los servicios de reparación y conservación, los servicios de limpieza y recogida de carros, los servicios de atención a personas con movilidad reducida y los servicios de apoyo intensivos en mano de obra. Todos ellos, según el regulador, son servicios en los que Aena cuenta “con el poder de negociación suficiente para poder fijar precios”.

Por ello, en su informe sobre el Proyecto de Real Decreto, la CNMC considera que la fórmula de cálculo del llamado “Índice P”, en el que se recogen los costes sobre los que AENA no tiene control, “no es coherente con la definición del mismo incorporada en la Ley 18/2014 y con los principios de eficiencia y buena gestión empresarial requeridos por la Ley 2/2015 de desindexación de la economía española”.

Cálculo de tarifas

Las compañías aéreas pagan unas tarifas a Aena por utilizar sus servicios que se ajustan anualmente a través de una fórmula que tiene en cuenta los márgenes de cada servicio y el cumplimiento de determinados parámetros de calidad e inversiones.

La suma de ambas determina determina “parte” del precio de los billetes de avión que pagan los viajeros con las llamadas tasas aéreas.

El Gobierno congela las tarifas

En relación a la otra parte, Aena anunció este viernes que el Consejo de Administración de la compañía había aprobado la congelación de las tarifas aeroportuarias para el año 2019 tras haber aplicado una reducción del 2,22% en los dos ejercicios previos, tal como establece el DORA para el quinquenio 2017- 2021 en el que se contempla una reducción de un 11% acumulado en ese periodo (2,2 % anual).

Sin embargo, el marco tarifario recogido en el DORA establece que en el caso de que haya situaciones que justifiquen la existencia de más costes que ingresos por pasajero, este ajuste se puede modificar. Y eso es lo que ha ocurrido, tras cerrar el ejercicio 2017, el primero en el que Aena ha realizado el ajuste entre lo que está autorizada a ingresar por cada pasajero y lo que realmente ha obtenido, la compañía ha constatado que el ingreso ha sido menor al establecido en el DORA, por lo que tiene aplicar una corrección para recuperar esa cantidad.

Las compañías piden reducirlas

Desde la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta) han lamentado en un comunicado esta congelación de tarifas para el próximo año al considerar que la compañía ha tenido unos buenos resultados económicos en el primer semestre (con un beneficio neto de 514,5 millones de euros, un aumento interanual del 11,6 %) y que la reducción “fomentaría el tráfico aéreo, la actividad turística y, por tanto, la economía, el empleo y la recaudación fiscal”.