EL REGULADOR ha impuesto una multa que asciende a 12.000 euros a la caja castellana por su retraso en comunicar las operaciones de adquisición sobre acciones de Ebro Puleva. Caja Duero era administrador de estas acciones y las operaciones de adquisición se realizaron entre el 1 de junio y el 8 de septiembre del 2006.