El Gobierno colombiano ha ordenado este martes la intervención de la distribuidora de energía Electricaribe, del grupo español Gas Natural Fenosa, inmersa en una crisis financiera por impagos de los clientes que ha repercutido negativamente en la prestación del servicio. La compañía presidida por Isidre Fainé destaca que la medida en la filial es "preventiva y temporal" y muestra "su total interés en cooperar con las autoridades del país.

La compañía colombiana, adquirida por la Unión Fenosa e integrada en Gas Natural cuando esta absorbió la eléctrica, arrastraba una situación complicada por la falta de pago de clientes que había llevado a un endurecimiento de las relaciones entre la compañía y el Ejecutivo de Bogotá. La intervención ha sido anunciada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia, José Miguel Mendoza, mediante una resolución que "busca asegurar la prestación del servicio de energía eléctrica en los departamentos abastecidos por Electricaribe: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre". Lo ha dado a conocer a través de su cuenta de twitter.

En la resolución que ordena la intervención se concluye "que la situación financiera de Electricaribe puede llevarla a una inminente cesación de pagos" y además "la información disponible apunta a que Electricaribe no está actualmente en condiciones de prestar el servicio de energía con la continuidad y calidad debidas". "La toma de posesión de Electricaribe está respaldada por el mandato que la Constitución Política colombiana le impone al Estado, en el sentido de asegurar la prestación eficiente de servicios públicos en todo el territorio nacional", ha explicado el Superintendente, José Miguel Mendoza. De haber seguido igual la situación, las compañía de generación hubieran cortado el suministro a Electricaribe que,a su vez, hubiera dejado sin electricidad a sus clientes.

La crisis de la empresa, que atiende a 2,5 millones de clientes en los siete departamentos de la costa atlántica colombiana, se arrastra desde hace meses. Los usuarios reclaman por los constates fallos en la prestación del servicio. Electricaribe atribuye esa situación en parte a la falta de pago de numerosos clientes y al fraude en el consumo de electricidad. Gas Natural, que posee el 85,38% del capital de Electricaribe, estimó en un encuentro con analistas en 1.259 millones de euros el importe de las facturas pendientes de cobro a finales del tercer trimestre. La compañía agregó que tiene provisionado el 83% de esa cantidad.

La compañía asegura que la intervención no afectará "a la política de dividendos" ni en al resultado de explotación ni al resultado neto de Gas Natural. La firma admite que la morosidad ha creado "fuertes tensiones de tesorería" en la filial que le impiden hacer las inversiones adecuadas para mejorar el servicio. En los últimos días, representantes del Gobierno colombiano y de Gas Natural Fenosa mantuvieron conversaciones a puerta cerrada en Bogotá para tratar de encontrar una manera de capitalizar a la compañía, pero finalmente no se llegó a un acuerdo. A 30 de septiembre, los fondos propios de la filial colombiana ascendía a unos 581 millones de euros; su resultado de explotación, a 185 millones de euros; y su beneficio neto, a 33 millones.