El grupo Colonial Bank fue declarado ayer en quiebra y la mayor parte de sus activos congelados por las autoridades federales serán comprados por su rival Branch Banking and Trust (BB&T).

La quiebra bancaria de Colonial Bank, la mayor desde la de Washington Mutual en septiembre del 2008, es la bancarrota número 74 de este tipo de entidades en lo que va de año en EEUU. Colonial operaba principalmente en el mercado inmobiliario con 25.000 millones de dólares en activos y 20.000 millones en depósitos. Según documentos de la propia institución, el banco tenía más de la mitad de sus activos en el desplomado mercado inmobiliario del estado de Florida.

A finales del segundo trimestre contaba con préstamos morosos por valor de 1.900 millones de dólares. Con un total de 346 sucursales, Colonial también realizaba operaciones en los estados norteamericanos de Alabama, Georgia, Nevada y Texas, además de Florida.

Fuentes de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) indicaron que BB&T comprará 22.000 millones de dólares de los activos de Colonial, así como sus depósitos y oficinas. El resto será liquidado por la FDIC.

DEPOSITOS DE CLIENTES BB&T, que tiene sus oficinas centrales en Winston-Salem (Carolina del Norte), cuenta con 1.500 oficinas en el sudeste del país. La FDIC, institución reguladora federal que asegura los depósitos, señaló que los clientes de Colonial Bank no se verán afectados por la quiebra y que respetará esos depósitos por hasta 250.000 dólares.