La Comisión Europea ha propuesto hoy endurecer las exigencias a las entidades financieras para reforzar la estabilidad del sistema europeo, pero ha dejado claro que la falta de regulación no ha sido la causa de la actual crisis.

En un momento en que las turbulencias han comenzado a pasar factura a los bancos europeos --varios han sido nacionalizados y otros han tenido que recibir fondos públicos para no quebrar-- Bruselas ha presentado una propuesta en la que llevaba meses trabajando para actualizar la directiva sobre requisitos de capital.

Esa norma regula los fondos que cada entidad debe tener para cubrir sus riesgos. Aunque data de hace solo dos años, el Ejecutivo de la UE se ha visto obligado a modernizarla a la vista de los cambios en el sistema financiero, por la aparición de nuevos instrumentos de inversión y la creciente internacionalización de las entidades.

Las entidades deben quedarse el 5% del total del capital en productos estructurados

Como principal novedad, plantea obligar a las entidades financieras a quedarse como mínimo el 5% de las emisiones de productos estructurados --como las hipotecas titulizadas-- que coloquen entre los inversores.

Bruselas es consciente de que estos instrumentos de inversión cada vez más complejos están detrás de los problemas actuales, al asumir las entidades riesgos muy superiores a los que, en caso de necesidad, pueden cubrir con sus reservas.

Por eso y para garantizar que evalúan correctamente el riesgo asociado a cada producto, quiere que las entidades conserven al menos el 5% del total del capital en productos estructurados que vendan a sus clientes.

En cualquier caso, McCreevy ha subrayado que la situación actual del sistema financiero "no se debe a la falta de reglas" y ha recordado que este sector es ya uno de "los más regulados".

Creación de "colegios supervisores"

El comisario ha reconocido que él hubiera preferido establecer un porcentaje mayor de la inversión en productos complejos que las entidades deben retener y ha apuntado que si el Consejo de Ministros y el Parlamento acuerdan una cifra mayor no tendrá "ningún problema".

Otra novedad que incluye la propuesta de la comisión es la creación de "colegios de supervisores" encargados de vigilar a los bancos con presencia transfronteriza.

Para reducir los riesgos asociados a la interconexión entre entidades, también propone limitar la exposición a terceros al 25% de los fondos propios o, para las entidades más pequeñas y menos sofisticadas, como las cajas de ahorro, a 150 millones de euros --la cantidad más alta en cada caso--.

Esperan aprobarla en primavera

Bruselas considera esta normativa especialmente relevante y espera una tramitación rápida tanto en el Parlamento Europeo como por parte de los Estados miembros, de manera que pueda estar aprobada en la primavera del 2009.

Los países deberán trasladar la norma a su legislación nacional antes del 31 de enero del 2010, para comenzar a aplicarla el 31 de marzo. Esta no será la única modificación en la regulación del sector financiero que va a proponer la Comisión Europea.

McCreevy ha recordado que su equipo está trabajando en otra propuesta, que prevé presentar el mes próximo, para mejorar el funcionamiento de las agencias de calificación de riesgos y garantizar que no incurren en conflictos de intereses al cobrar de las mismas entidades a las que evalúan.