La Comisión Europea cree que España ha entrado en un periodo de recesión económica que durará hasta principios de 2009, que llevará la tasa de paro a más del 15% en 2010 y hará aumentar el déficit público hasta rebasar el límite del 3% del PIB. El PIB español cayó en el tercer trimestre del año el 0,2%, según el ejecutivo comunitario, que espera que vuelva a bajar en el cuarto (-0,3%) y también en los primeros meses de 2009 (-0,1%). Como resultado, en el conjunto de 2008 la economía española registrará un avance del 1,3% (frente al 3,7% en 2007) y se contraerá en 2009 (-0,2%), para volver a tasas positivas en 2010 (0,5%). El paro escalará hasta el 13,8% el año que viene y seguirá subiendo, hasta el 15,5%, en 2010, en tanto que el déficit público llegará al 2,9% del PIB en 2009 y al 3,2% en 2010.

La Comisión Europea explica que la fase expansiva comenzó a agotarse en 2007, pero fue este año cuando la situación se agravó considerablemente, por el ajuste del sector inmobiliario, la caída de la confianza de los consumidores, la subida del petróleo y los alimentos y el endurecimiento del crédito por la crisis financiera. En concreto, Bruselas calcula que la inversión en vivienda caerá este año casi el 10% y aún más, el 18%, en 2009. La bajada se moderará en 2010, aunque el sector seguirá retrocediendo en torno al 10% anual.

Tras varios años consecutivos con avances de alrededor del 3%, la economía española comenzará a destruir empleo este año (-0,2%), una tendencia que se agravará en 2009 (-2%) y continuará en 2010 (-0,9%). Como consecuencia, la tasa de paro repuntará al 10,8% de la población activa a final de este año, para seguir subiendo al 13,8% el próximo y al 15,5% en 2010. El consumo privado evolucionará en línea con las expectativas de empleo y de renta disponible, afectando también a las importaciones, lo que será compensado, aunque sólo parcialmente, por el gasto público y las exportaciones.

El horizonte del 2010

La Comisión cree que la situación puede empezar a mejorar en 2010, gracias a la relativa recuperación del consumo y el empleo, aunque advierte de que, si el ajuste de la vivienda es más fuerte y persisten las dificultades para acceder al crédito, las cifras podrían ser todavía peores. El déficit corriente, uno de los problemas más graves de la economía española los últimos años, se reducirá ligeramente, desde más del 10% del PIB alcanzado el año pasado, hasta cerca del 8% a final de 2010.

La inflación también se desacelerará considerablemente los próximos años (al 2,1% en 2009 y 2,8% en 2010), debido sobre todo a la bajada del crudo. El diferencial de precios con los socios de la moneda única seguirá, sin embargo, en torno a un punto porcentual, cerca de la media de la última década. Bruselas espera que la competitividad de la economía española frente al resto de la zona del euro siga deteriorándose.

Por último, las finanzas públicas volverán este año a los números rojos(déficit del 1,6% del PIB), por la caída de la recaudación, la paga excepcional de 400 euros a los trabajadores y pensionistas y el aumento de las prestaciones por desempleo. Bruselas tacha de optimista las previsiones presupuestarias del Gobierno para el año que viene (espera un déficit del 2%) y vaticina que el saldo negativo aumentará hasta el 2,9% del PIB.

En 2010 y sin cambio de políticas seguiría creciendo hasta el 3,2%. La deuda pública volverá a aumentar, tras años de bajadas, y llegará al 44,4% del PIB al final del periodo analizado. La Comisión ha asumido que las medidas de apoyo al sector financiero adoptadas por las autoridades españolas no tendrán repercusión ni en el saldo público ni en la deuda.