La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) decidió ayer abrir expediente sancionador contra las operadoras de telefonía móvil Movistar, Vodafone y Orange. La CNC ha detectado indicios de que las tres empresas se pudieron poner de acuerdo para subir los precios desde el 1 de marzo y sortear así la posible pérdida de ingresos que, de otro modo, hubiera supuesto la aplicación de la ley de los consumidores que obligaba a facturar por segundos y prohibía redondear al alza las tarifas.

La apertura de expediente sancionador que, en principio, debe quedar resuelto en 18 meses, puede acabar con el archivo de la causa (si no se logra demostrar que existió concertación de precios) o bien con la aplicación de una multa que puede elevarse hasta el 10% de la facturación anual de las compañías, de unos 13.000 millones de euros.

El expediente de la CNC nace de una primera investigación que abrió la propia Comisión el 31 de enero --"ante la similitud de las anunciadas subidas en las tarifas y la sucesión en el tiempo de tales anuncios", según se explica en el texto del expediente--, presionada por el propio Ministerio de Industria. Después se recibieron ocho denuncias de otras tantas organizaciones de consumidores. "Visto el resultado de la información reservada", la CNC ha decidido incoar expediente sancionador.

LAS COMPAÑIAS LO NIEGAN Fuentes de las tres operadoras negaron ayer la existencia de pactos. En Telefónica añadieron que "todavía es pronto para valorar la decisión" de la CNC. Un portavoz de Vodafone señaló a Efe que los precios de esta operadora son de una media de 16,85 céntimos por minuto, frente a la media de 18,94, lo que demuestra --añaden-- que no hay concertación de precios. Un representante de Orange se limitó a señalar que "no es cierto que hubiera concertación de precios".

Fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explicaron que el principal indicio de actuación concertada entre las tres operadoras reside en que el precio por establecimiento de llamada pasó en los tres casos de 12 a 15 céntimos, una subida del 25% que, según esta organización, permitió recuperar el 60% de lo que que se ingresaba de más por el redondeo (1.208 millones en el 2005, según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, CMT).

La multiplicidad de planes y de tarifas hacen más difícil determinar si ha habido pacto de precios, pero según la OCU, todas optaron por subirlos. En mayo, la CMT elaboró un informe sobre el efecto de las nuevas tarifas y concluyó que la facturación de Telefónica subía el 1,79%; la de Vodafone bajaba el 1% y la de Orange aumentaba el 2,62%.