La Comisión de Competencia británica anunció ayer que está sometiendo a BAA, filial de la española Ferrovial, a una amplia investigación sobre la calidad del servicio que ofrece en los aeropuertos británicos que gestiona, sobre todo en el londinense de Heathrow, el de mayor tráfico de Europa.

La Comisión aclaró que las pesquisas están todavía en su fase inicial, por lo que no tiene "ideas preconcebidas" de cuáles podrían ser sus conclusiones, y en caso de identificar problemas de competencia, cuáles podrían ser los remedios propuestos. Asimismo, BAA atribuyó ayer los problemas que actualmente sufren los pasajeros a una "falta de capacidad" de los aeropuertos y recalcó que la estructura de la compañía beneficia a los intereses de los pasajeros.

En los últimos meses, BAA ha sido muy criticada por parte de las aerolíneas, instituciones y la oposición política. La Comisión anunció que ha tomado nota de estas quejas y también de otras que abarcan desde la limpieza de las instalaciones hasta su señalización.