Más de 15.000 millones de euros (2,5 billones de pesetas) se han movilizado desde 1999 para cumplir con la ley que obliga a las empresas a extraer de sus balances los compromisos por pensiones que tienen con sus plantillas. El proceso, que sufrió más de una prórroga desde que se estableció esta obligación en 1995 a través de la ley del seguro privado, culminó ayer a medianoche.

Las compañías especializadas en esta cuestión han trabajado a todo trapo desde que acabó el verano y, en especial, desde octubre. "En los últimos 15 días hemos trabajado más que en todo el año", explica Rafael Martínez, responsable de una consultora.

GRANDES COMPAÑIAS

La mayoría de los compromisos que han salido de los balances, muchos de los cuales se han materializado en las últimas semanas, corresponden a grandes compañías, especialmente eléctricas, gasistas y petroquímicas o de telecomunicaciones, así como a las principales multinacionales de alimentación y bebidas.

Las pequeñas y medianas empresas (pymes ), a las que se pretendía introducir en la previsión social empresarial con este proceso, apenas han recurrido a los planes de pensiones o seguros colectivos para complementar las prestaciones de retiro.

Este tipo de compañías tenían en muchos casos reconocidos en sus convenios premios de jubilación, un incentivo equivalente a un cierto número de mensualidades que los empleados perciben de una sola vez al retirarse. La retribución también tenía primero que trasladarse a un plan de pensiones o a un seguro colectivo, pero el Gobierno ha prorrogado hasta el 31 de diciembre del 2004 esta obligación.

Los sindicatos achacan a las patronales de pequeñas empresas reticencia a fomentar la previsión social empresarial. Jordi Giménez, de CCOO, asegura que los patronos esgrimen alzas de hasta el 6% en su masa salarial como consecuencia de la exteriorización, mientras que, según estimaciones oficiales, es nulo o, en el peor de los escenarios posibles supone apenas el 0,5% o el 0,95% de la misma.

"El proceso culmina con el cumplimiento del plazo por parte de la práctica totalidad de las empresas que tenían fondos internos y estaban forzadas legalmente a sacarlos de sus balances", explica Martínez. En cambio, apenas han aflorado planes de empleo nuevos, ya que las pymes continúan sin ofrecer a sus plantillas fórmulas de previsión social complementaria.

Cerca de 3.000 empresas cuentan con planes de pensiones para sus trabajadores. Además, hay unos 70.000 contratos de seguros colectivos que cubren a unos 2,2 millones de empleados.

Una de las sorpresas de este proceso ha sido que la mayoría de bancos y cajas han sacado de sus balances estos compromisos pese a que la ley les excluía. En todo caso, lo han hecho a través de planes de pensiones de gestoras propias. Aún así, cerca de 8.000 millones de euros para unos 85.000 trabajadores se han quedado como fondos internos.

LAS COBERTURAS

A finales del 2001, había 40.000 millones de euros en previsión empresarial, generada en el ámbito de las empresas y de las relaciones laborales, según estimaciones de Seguros. La suma incluye el patrimonio en planes de pensiones de empleo, las provisiones de seguros colectivos y las reservas contables de bancos y cajas por compromisos por pensiones con sus plantillas.