Un tribunal de París condenó ayer al banco de negocios estadounidense Morgan Stanley a pagar 30 millones de euros (unos 5.000 millones de pesetas) al grupo de artículos de lujo LVMH en concepto de daños e intereses por "perjuicio moral" por sus análisis financieros entre los años 1999 y 2002.

La demanda de la multinacional francesa estimaba que los análisis financieros de la firma americana --que calificaba como "erróneos y sesgados"-- perjudicaron su cotización en bolsa. LVMH --propietario de diversas marcas como Louis Vuitton o Loewe-- interpuso la denuncia al considerar que Claire Kent, analista del sector de bienes de lujo del banco de inversión, adoptó una postura negativa hacia la compañía con el único objetivo de llegar a favorecer a Gucci, a la que la entidad asesoraba en fusiones y adquisiciones.

Morgan Stanley contraatacó de inmediato y anunció que recurrirá la sentencia, ya que desde su punto de vista se considera víctima de un atentado a la libertad de expresión. Además, el grupo estadounidense tiene también en los juzgados una demanda por considerar que la denuncia de LVMH era infundada y "abusiva".

EJECUCION PROVISIONAL Por su parte, los jueces han ordenado ya que se lleve a cabo la ejecución provisional del fallo, que comporta el pago de las costas judiciales, que suman un total de 80.000 euros (más de 13 millones de pesetas). Además, el tribunal ha pedido a un experto independiente que evalúe la cantidad que tendrá que gastarse LVMH para contrarrestar la publicidad negativa causada por estos informes.