El Congreso aprobó ayer la inyección de 11.000 millones en la economía que anunció el Gobierno hace un par de semanas. El fondo para inversiones locales se llevará 8.000 millones, mientras que el resto irá a sectores estratégicos, como la automoción (800 millones), I+D+i (490), medioambiente (575), edificios públicos (380), dependencia (430), rehabilitación de viviendas (110), y pequeñas infraestructuras del transporte (140) y defensa (75).

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió que la medida combatirá el "rápido debilitamiento" de la economía y permitirá "paliar los efectos de la crisis en los ciudadanos más vulnerables". Solbes defendió que el escaso plazo que se ha dado a los ayuntamientos para presentar los proyectos (hasta el 24 de enero) era necesario para que las obras comiencen en el primer trimestre del 2009. No irá en contra, comprometió, de un "riguroso" control por parte del Ejecutivo y la Intervención General del Estado.

ALUD DE PROYECTOS La iniciativa fue apoyada por todos los grupos, salvo por PP y ERC, que se abstuvieron, y UPyD, que votó en contra. El portavoz del PP, Cristóbal Montoro, argumentó su posición en que el Gobierno está obligando a asumir compromisos de gasto a las generaciones futuras y en que es "imposible" que el Estado supervise todos los proyectos que recibirá de los 8.112 municipios.