La decisión del Gobierno de anunciar esta semana la nueva configuración del canon digital es todo menos casual. El pleno del Congreso votará mañana una iniciativa de los senadores de Entesa --PSC, ERC e ICV-- para que se elimine el sobrecoste y se reforme el artículo 25 de la ley de propiedad intelectual, que regula su desarrollo, en el plazo de un año. El resultado de la votación es incierto, ya que todos los grupos de la Cámara alta, salvo el PSOE, apoyaron la propuesta.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se encargó ayer de aclarar la mayor duda que pesaba sobre la votación, al anunciar que sus diputados refrendarán la posición de sus senadores. El líder popular se ha visto obligado a imponer su criterio ante la división interna que había provocado la iniciativa. La portavoz de Cultura de su partido en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, achacó el apoyo de sus senadores a un "error", pero estos le replicaron rápidamente que habían votado "conscientemente". Rajoy justificó su decisión en que el canon es "indiscriminado", pues parte de la base de que todo el mundo es "sospechoso" de uso ilícito de los soportes.

La decisión final del líder popular le valió duras críticas por parte del mundo de la cultura. Pedro Farré, director de relaciones corporativas de la SGAE, calificó de "vergonzoso" el planteamiento de Rajoy.