El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y los líderes del Congreso de EE.UU. acordaron hoy lanzar un paquete de medidas legislativas de manera "expeditiva" para afrontar la crisis. Paulson dijo que el paquete será el más "integral" de los que se han aprobado hasta el momento para resolver la restricción de crédito en los mercados internacionales, y deberá ser aprobado por el Congreso.

Los legisladores y los altos funcionarios económicos anunciaron que el acuerdo final sobre este paquete, que se centrará en dar solución a los activos fallidos del mercado hipotecario que tienen en sus balances las instituciones financieras, pueda estar listo en "cuestión de horas". La reunión de hoy con los legisladores es el último movimiento del Gobierno de Estados Unidos para apaciguar a los mercados financieros, que en los últimos días han vivido fuertes turbulencias ante el riesgo de quiebra de grandes entidades financieras que invirtieron en activos del mercado hipotecario.

El propio secretario del Tesoro reconoció, en una breve comparecencia ante la prensa el jueves por la noche, que detrás de esta grave crisis se encuentra la "falta de liquidez" de los activos que tienen las instituciones financieras, y que no encuentran salida en los mercados. Por eso, el principal objetivo del paquete de medidas será resolver el "estrés" al que está sometido el mercado de los activos hipotecarios, y que tiene su origen en la crisis inmobiliaria y el hundimiento de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.

Una gran cantidad de bancos de inversión, fondos y aseguradoras invirtieron en activos vinculados a las hipotecas de alto riesgo, lo que ha dañado de manera alarmante la calidad de sus balances. De hecho, el banco de inversión Lehman Brothers tuvo que solicitar la quiebra el pasado lunes, Merrill Lynch fue vendida a bajo precio al Bank of America, y la aseguradora AIG, la mayor del país, fue intervenida por la Reserva Federal.

La clave: la rapidez de las medidas

El presidente de la Reserva Federal dijo, al término de la reunión, que: "esperamos trabajar con el Congreso para resolver la crisis financiera y conseguir que nuestra economía funcione de nuevo". La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que actuó como anfitriona de la reunión, aseguró que el "tiempo es crucial" en el diseño de este paquete de medidas, y que el acuerdo podría quedar completamente cerrado en las próximas horas. "Esperamos movernos rápido", dijo.

Un portavoz del Tesoro, Brookly McLaughlin, dijo que a pesar de que no hay planes de cuando saldrán las medidas, Paulson, Bernanke y otros funcionarios, esperaban seguir trabajando durante el fin de semana para completar todos los detalles del plan. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo por su parte que espera que el Gobierno y la Reserva Federal, junto con los legisladores, "lleguen a un acuerdo en cuestión de horas, más que de días".

Hoy, la bolsa de Nueva York cerró con una fortísima subida de más de 400 puntos, la mayor de los últimos seis años, al desvelarse que entre las medidas podía figurar la creación de una agencia federal que se hiciera cargo de los activos dañados de los bancos. Esta agencia sería similar a la que se creó a finales de los años 80 durante la crisis de las cajas de ahorros, denominada Resolution Trust Corporation, que se hizo cargo de los activos dañados de las entidades quebradas.

Otro precedente de intervención del Gobierno Federal se produjo durante la crisis de la Gran Depresión, en la década de 1930, cuando la corporación Home Owners Loan emitió bonos para financiar a las instituciones financieras. La reunión de esta noche se produce horas después de que el presidente George W. Bush asegurara que su Gobierno está haciendo todo lo posible para mitigar los efectos de la crisis financiera que ha sacudido con fuerza los mercados bursátiles durante esta semana.