Tras una tortuosa tramitación parlamentaria, el Congreso de los Diputados aprobó ayer de forma definitiva los presupuestos generales del Estado del 2005. Son los primeros presupuestos del Gobierno de Zapatero; los primeros de la historia de la democracia que se aprueban en el Congreso tras haber sido vetados por el Senado y los primeros que son respaldados por una coalición de partidos de izquierda.

Todas estas circunstancias han hecho de las cuentas del 2005 "unos presupuestos diferentes" según dijo el portavoz de IC-IV, Joan Herrera, en una expresión que hizo fortuna en el debate parlamentario de ayer.

El pleno del Congreso levantó ayer el veto del Senado a los presupuestos gracias a la mayoría absoluta sumada con los votos de PSOE, ERC, IU-ICV, CC y la Chunta Aragonesista (108 votos). En contra del proyecto votaron los grupos de PP, CiU, PNV y Mixto (162 votos), que lo habían vetado en la Cámara alta.

DEFENSA DEL VICEPRESIDENTE El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió que estos presupuestos son los "adecuados para la situación actual", por lo que no hay "razones macroeconómicas" que justifiquen el rechazo a estas cuentas. Según Solbes, la situación de la economía española es "claramente favorable". El producto interior bruto crecerá en el 2004 el 2,6%, y para el 2005 las perspectivas son "aún mejores", con un crecimiento alrededor del 3% (la última previsión oficial es del 2,9%).

Según Solbes, la capacidad negociadora del Gobierno no logró nuevos acuerdos en el Senado porque las demandas de los grupos "rebasaban" los límites del techo de gasto y del pacto de estabilidad. Pero PNV, CiU y Grupo Mixto reprocharon al vicepresidente su falta de "cintura política" para lograr consensos.

El portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, justificó el rechazo de su grupo a los presupuestos en la "falta de ambición" económica y social y en las carencias de inversión en Cataluña. Vilajoana emplazó al Gobierno a lograr mayorías más amplias. El portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, dijo que el Gobierno debería tener en cuenta "el castigo y varapalo político" recibido en la Cámara alta. Los portavoces del Grupo Mixto que rechazaron los presupuestos (BNG, EA y Na-Bai) atribuyeron su apoyo al veto a la "discriminación" que sufren las comunidades de Galicia, País Vasco y Navarra.

"GIRO IMPORTANTE" En apoyo al Gobierno, el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, aseguró que estas cuentas suponen "un giro importante" en materia de competitividad, bienestar social, política lingüística y transporte. Según Puigcercós, los retos que quedan por delante (sanidad, educación...) "requieren estabilidad política, y a estos nos brindamos desde ERC".