«Las consecuencias negativas de la guerra comercial y ahora de divisas entre EEUU y China ya se están materializando sobre la Unión Europea como demuestran las revisiones a la baja que el FMI ha hecho de las previsiones de crecimiento del PIB», considera Joaquín Maudos. En su opinión, algunas de las grandes economías europeas, y especialmente su locomotora (Alemania), están sufriendo los efectos con una fuerte caída de sus exportaciones (sobre todo de automóviles). Además, el país apunta a recesión. El mayor impacto de la guerra comercial está en las exportaciones de la eurozona, señala. «Si se recrudece la situación vía tipo de cambio, la pérdida de competitividad es aún mayor, lo que puede obligar a tomar medidas al BCE», considera.