El actual equipo gestor de DIA se deja querer por el magnate ruso Mijail Fridman y su opa voluntaria para hacerse con el control de la cadena de supermercados, pero prefiere ser precavido y "esperar" a que la opa sea autorizada por el regulador y se publique el folleto explicativo para tomar una decisión. La principal incertidumbre de los dirigentes de los supermercados recae en la ampliación de capital de 500 millones que propone el inversor ruso a posteriori y que todavía no cuenta con el beneplácito de la banca acreedora. "Tal y como está estructurado actualmente (el aumento de capital), no ofrece certeza sobre su ejecución efectiva ni sobre el momento de su implementación, ni tiene en cuenta las obligaciones de la Sociedad frente a sus acreedores ni sus vencimientos de deuda a corto plazo", explica el consejo.

Pero no todo es negro para el consejo de administración de DIA. En un hecho relevante remitido a la CNMV después de las diez de la noche, la cadena de supermercados asegura que la propuesta de opa de Fridman "pone de manifiesto el atractivo del negocio" y el plan de transformación que plantea el fondo de inversión Letterone, basado en seis pilares, está "alineado" con el suyo. Sin embargo, prefieren esperar para tomar la decisión final. Eso sí, mientras lo hacen se ofrecen al inversor ruso y su fondo luxemburgués para colaborar con ellos para "adaptar los términos de la oferta y resolver estos aspectos", en relación a la ampliación de capital.

Por otra parte, el consejo también anuncia en el mismo hecho relevante que ha llegado a un acuerdo con los bancos acreedores para ampliar el acuerdo de refinanciación al que llegó con ellos el 31 de diciembre de 2018, condicionado a una ampliación de capital de 600 millones de euros. Así, según el consejo de DIA, este mismo miércoles le han ofrecido "una prórroga de la fecha de vencimiento final de sus actuales líneas de financiación sindicadas que permanecerán con posterioridad al Aumento con Derechos, por un importe de 765 millones de euros, hasta marzo de 2023", sujeto a la obligación de amortización anticipada de hasta 100 millones de euros con cargo al producto de la venta de los activos no estratégicos Clarel y Max Descuento.