Los consejos de administración de los italianos Unicredit y Capitalia aprobaron ayer por separado y por unanimidad el proyecto de su fusión, del que nacerá el segundo banco de Europa y el primero de la zona euro. Ahora, la operación tendrá que recibir la autorización de los reguladores italianos y, según los analistas, a principios de otoño podría nacer el nuevo banco, que se llamará Unicredit, y que tendrá un valor en la bolsa de unos 100.000 millones de euros.

Tras la reunión de Unicredit, en Milán, el consejero delegado Alessandro Profumo, viajó a Roma, donde celebró una rueda de prensa para presentar la fusión junto con el presidente de Capitalia, Cesare Geronzi. Durante la mañana de ayer, el consejero delegado de Capitalia, Matteo Arpe, presentó su dimisión, después de que en estos últimos meses tuviera serias discrepancias con la presidencia del banco respecto al futuro de la entidad.

INTERCAMBIO DE ACCIONES La integración se basará en un intercambio de acciones: 1,12 de las acciones de Unicredit por cada título de Capitalia. El nuevo grupo contará con 170.697 empleados, con 9.289 oficinas, de las que 5.000 están en Italia, y tendrá cerca de 40 millones de clientes en todo el mundo.

Con 100.000 millones de euros de capitalización bursátil se colocará como la segunda entidad bancaria europea, por detrás del británico HSBC (que tiene una capitalización de 160.000 millones) y seguida por el suizo UBS (99.000 millones).

El nuevo Unicredit será el primer banco italiano en capitalización, pero no supera en cuota de mercado ni en filiales a su directo competidor, Intesa-Sanpaolo. Los analistas aseguran que con esta operación el sistema bancario italiano sale reforzado y a salvo de amenazas extranjeras, poco después de que el holandés ABN Amro se hiciera con Antonveneta y de que la Banca Nazionale del Lavoro cayese en manos del francés BNP Paribas.