Las operaciones de consolidación de deuda de las familias propician una reducción mensual media de 900 euros en los pagos financieros, pese a que los diferenciales de tipos de interés se han prácticamente duplicado en el último año. Así se desprende del análisis de la evolución de este tipo de operación que, por primera vez, realiza el Observatorio de la Financiación Familiar de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios, comparando datos de 2009 respecto de 2008.

Según dicho informe, se ha producido un fuerte endurecimiento de las condiciones en las que se consiguen las hipotecas que sustentan la consolidación.

Así, se ha pasado de poder obtener más de un 100% del valor de tasación de la vivienda hipotecada a ratios de entre el 50% y el 60%, alcanzando la cota del 70% un mínimo de las operaciones aprobadas. Igualmente, el criterio del esfuerzo financiero también se ha endurecido, al bajar del 60% a una cota de entre el 35% y el 40% el porcentaje de ingresos familiares dedicados a pagar la nueva hipoteca. Respecto de los tipos de interés, la Agencia Negociadora de Productos Bancarios observa un fuerte aumento, hasta el doble, de los diferenciales que se aplican, al pasar de un mínimo de 0,17 hace 18 meses a un mínimo de 0,35 actualmente, aplicado sobre el Euríbor.

El importe medio de las consolidaciones es de 140.000 euros, con unos ingresos totales que oscilan, en un 75% de los casos, entre los 20.000 y los 60.000 euros brutos anuales.