Los datos de iniciación de viviendas lo confirman: el mercado inmobiliario ha entrado en un proceso de "sobreajuste más intenso de lo previsto". El BBVA prevé que el peso de la inversión de este mercado en el producto interior bruto se reducirá desde el 7,5% del 2007 a entre el 6% y el 5,5%.

La caída restará entre una y tres décimas al crecimiento de este año, y entre tres y siete al del 2009. Y no será puntual: en los próximos cinco o seis años se iniciará un promedio de medio millón de viviendas por ejercicio, frente a las más de 800.000 del 2007. Los precios seguirán su ajuste gradual, con "variaciones interanuales negativas desde finales del 2008".

MAS BARATOS La patronal de promotores madrileños, Asprima, apostó por que el ajuste sea "lo antes posible" para acabar con las especulaciones de la oferta, la demanda y los precios, y recuperar la confianza en el mercado. Un estudio de la patronal calcula que los precios caerán un 8% este año, un 4% en el 2009, y un 2% en el 2010.

Así las cosas, la construcción destruirá entre 333.000 y 452.000 empleos en el 2008 (el 40% de esa cantidad) y el 2009 (el 60%). El resto de la economía seguirá creando trabajo gracias a los servicios (entre 750.000 y 330.000 empleos en dos años), aunque a un ritmo "significativamente menor". El 2008 registrará entre 86.000 y 279.000 nuevos empleos, pero en el 2009 se podría producir un "estancamiento". Según cómo evolucione el PIB, se podrían crear 143.000 o destruir 196.000.

El número de desempleados crecerá en 650.000 personas en los dos años (325.000 y 373.500), desde los 1,83 millones del 2007 a 2,5 millones. La tasa de paro crecerá al 9,5% en el 2008 y al 11% en el 2009. El BBVA vaticinó que la "flexibilidad del mercado de trabajo" permitirá absorber la destrucción de empleo del ladrillo por la movilidad de inmigrantes.