El sector de la construcción ha superado ya la mitad de su travesía del desierto con la pérdida de 558.500 empleos desde el inicio de la crisis. Pero todavía le queda por delante la destrucción de otros 400.000 puestos de trabajo en los próximos meses, hasta alcanzar un recorte de un millón de empleos que son fruto de la burbuja inmobiliaria, según las estimaciones del catedrático de Economía Aplicada de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), Josep Oliver.

"El ajuste implica necesariamente el adelgazamiento del sector fruto de la caída del número de viviendas iniciadas de 800.000 al año a 350.000", aseguró Oliver en la presentación de un análisis sobre el aumento del paro en España desde el 2007 publicado por Manpower. El suflé inmobiliario infló la población ocupada de la construcción, que pasó de representar un 9% del empleo global en los años previos a un del 14%. La diferencia equivale al millón de puestos de trabajo que se destruirán en dos años hasta situarse en el nivel anterior al boom de la edificación.

AJUSTE ESTRUCTURAL. Frente a esta corrección estructural centrada en la construcción --que marca la diferencia con la crisis financiera que están sufriendo otros países occidentales--, el plan Zapatero, como ya se conoce el fondo de 8.000 millones para fomentar la contratación de parados en obras municipales, tendrá un efecto positivo, aunque limitado, porque apenas suavizará el recorte de empleo, según Oliver. La mano de obra de la construcción residencial seguirá sufriendo las consecuencias del inicio de menos edificios.

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha sido decisivo en la configuración del perfil más extendido del parado en España: hombre, nacido en el país y empleado en la construcción. Al sumarse la crisis financiera, la destrucción de empleo se ha extendido a la industria, aunque el estudio matiza que este sector mantiene una reestructuración permanente desde el 2002 por los efectos de la creciente competencia internacional. En el ejercicio pasado, se intensificó la pérdida de empleo hasta registrar 219.500 ocupados menos en el cuarto trimestre, segun la Encuesta de Población Activa (EPA).

Algunas empresas de servicios están demostrando hasta ahora una mayor capacidad de resistencia frente a la crisis debido a las posibilidades de flexibilidad organizativa, según Oliver, que destacó que el sector siguió creando empleo hasta el tercer trimestre del 2008. En cambio, en los últimos tres meses perdió 107.700 puestos de trabajo.

EL PARO SUBIRA TODO EL AÑO. Ante la sorpresa causada por el rápido deterioro del mercado laboral, Oliver, como muchos otros expertos, se muestra cauto a la hora de realizar previsiones sobre la evolución de la tasa de paro, situada ahora en el 13,91%. Como mucho augura que alcanzará el techo en el tercer o el cuarto trimestre de este año y a partir de ahí se estabilizará.

La principal incógnita es si seguirá aumentando la población activa, es decir, las personas que entran en el mercado laboral en busca de trabajos cada vez más escasos. Oliver recordó que el 80% de los nuevos parados hasta el tercer trimestre eran nuevos activos, a los que se suman los empleos destruidos. Si se hubiera frenado la entrada de activos en el mercado de trabajo, la tasa de paro bajaría alrededor de dos puntos y estaría situada entre el 11% y el 12%.

La mayor parte del incremento de activos, que alcanzó las 660.000 personas en el cuarto trimestre del 2008, fueron mujeres e inmigrantes.