El consumo privado, principal motor del crecimiento económico, podría haber tocado fondo a finales del 2002, rompiendo así la tendencia a la baja iniciada en el 2000. No obstante, para el 2003 no se espera el fuerte tirón del gasto en el que confía el Gobierno para cumplir sus previsiones económicas.

Según afirma el Banco de España en su Boletín Económico del mes de diciembre, que se hizo público ayer, la información económica existente sobre la última parte del tercer trimestre del año y el cuarto apunta "hacia un mayor sostenimiento del consumo y un debilitamiento de la construcción".

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) estimaban que el consumo de las familias creció el 1,6% durante el tercer trimestre del año, remarcando así la desaceleración iniciada a partir de 1999, cuando el gasto privado creció a una tasa del 4,7%. No se conocía una tasa tan baja de avance del consumo desde 1995.

CAIDA DE LA DESACELERACION

Ahora, el Banco de España estima que la desaceleración económica ha podido tocar suelo y para ello se apoya en indicadores tales como la confianza de los consumidores y del comercio al por menor --que han dejado de empeorar--, el repunte de las ventas minoristas en octubre, el "notable" avance de la producción industrial de bienes de consumo y la evolución de la matriculación de turismos.

El servicio de estudios de Caixa Catalunya coincide con la percepción del Banco de España. En su último boletín sobre Consumo y Economía Familiar --que también fue difundido ayer-- calcula que el gasto de las familias volvió a crecer el 1,6% en el cuarto trimestre del 2002. Las previsiones de la entidad sitúan en el 1,8% el incremento para el conjunto del 2002 y en el 1,9% para el 2003, "un incremento mínimo, pero significativo si se tiene en cuenta que rompe la tendencia a la baja iniciada en el 2002", subraya.

No obstante, el avance del 1,9% estimado para el año 2003 queda muy lejos de la estimación del 2,9% que realiza el Gobierno para el mismo periodo. El Ejecutivo confía en los efectos de la rebaja del IRPF que entra en vigor este año. El Ministerio de Hacienda calcula que el 80% del ahorro de 3.000 millones de euros (500.000 millones de pesetas) se destinará al gasto de las familias. Sin embargo, según el informe de Caixa Catalunya, "el elevado grado de incertidumbre que preside hoy la economía española no permite esperar que la inyección de liquidez de la reforma del IRPF se traslade íntegramente al consumo".

La entidad financiera alerta sobre el rápido aumento del nivel de endeudamiento de las familias y señala que el último descenso de tipos de interés decidido por el Banco Central Europeo ha añadido una inyección adicional a la dinámica expansiva del sector inmobiliario.

CONSTRUCCION

El Banco de España aprecia claras señales de desaceleración en el sector de la construcción. El índice de confianza del sector se deterioró durante el pasado mes de noviembre y el consumo de cemento se ha desacelerado.

También se aprecia un debilitamiento en los indicadores de empleo en el sector de la construcción y, sobre todo, la información sobre licencias y visados de edificación confirma la tendencia descendente de la superficie que se va a construir.