Prórroga "excepcional" o uso del producto alternativo en las campañas oficiales de tratamiento. Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura se hizo eco ayer de la petición de auxilio de los arroceros extremeños, solicitando la autorización del malatión --producto excluido de la lista de fitosanitarios autorizados por la Unión Europea-- de forma excepcional esta campaña o la utilización por parte del Gobierno regional del insecticida alternativo (Etofenprox) en campañas genéricas y abiertas.

El presidente de la sectorial de Suministros de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura y presidente de Extremeña de Arroces, Manuel González, explicó ayer a este diario que el malatión, un insecticida muy efectivo contra la plaga de la pudenta, no ha podido utilizarse esta campaña tras su prohibición definitiva por parte del Parlamento y la Comisión Europea. En consecuencia, la Junta no ha podido usarlo en sus campañas oficiales de tratamiento, de modo que el cultivo de arroz "está absolutamente desprotegido" en materia de sanidad vegetal.

Por ello, pide al Gobierno extremeño que utilice el producto alternativo, pese a que este no pueda aplicarse a ultra bajo volumen --es decir, en materia activa pura, como suele hacerse cuando las fumigaciones se llevan a cabo con avionetas--. "Exigimos a la Consejería de Agricultura que haga un tratamiento genérico en toda la zona arrocera, sobre todo teniendo en cuenta que Extremadura es un área que sufre la plaga de la pudenta de forma endémica", asegura González.

Por su parte, desde las organizaciones ecologistas como Adenex se oponen frontalmente a una posible prórroga del malatión, dados sus efectos perversos sobre el medio ambiente y la salud. "De hecho, ya hicimos campañas específicas a favor de la prohibición de ese producto a principios de los 90 y creemos que todas las razones por las que no debe usarse siguen vigentes", afirma Jesús Valiente, miembro de dicha asociación.