El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, expresó ayer su rotunda oposición al expediente de regulación de empleo que prepara Telefónica para su filial de móviles y que pretende el despido de 700 trabajadores mayores de 48 años. "Lo vamos a mirar con lupa de doble aumento" , afirmó. "No estoy de acuerdo, que lo sepan. Aunque en algún sector concreto puede ser necesario por una crisis muy profunda me niego a pensar que con 48 años se tenga que enviar a la gente a la jubilación", apostilló en una entrevista, ayer, a la cadena Ser.

"Hay que poner en valor la cultura de la experiencia", razonó. "Un país que edifica su futuro sobre las espaldas de una generación entre 30 y 40 años a la larga entra en crisis", dijo el ministro. Para Corbacho, el hecho de que Telefónica no sea una empresa con pérdidas agrava el caso. "Además es una injusticia porque hay muchos trabajadores de empresas pequeñas que no se podrán jubilar nunca, aunque lo quisieran, antes de cumplir los 65 años".

El ministro anticipó que aunque la previsión del Gobierno es un 2,5% de aumento del paro para este año, hay que concienciarse de que en breve "vamos a tener más parados que ahora". "Desde el ministerio trabajaremos las 24 horas del día para que los parados pasen menos tiempo en el paro, pero no tenemos una varita mágica y, además, las políticas activas de empleo están transferidas a las autonomías", afirmó. A este respecto, el secretario de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, pidió que cambien a Corbacho porque "no sirve de nada un ministro de Trabajo que se rinde, que pierde fuerza y que cree que no tiene competencias".

Según Corbacho, la crisis económica se explica por "la irresponsabilidad de unos cuantos que ha hecho que media humanidad paguemos las consecuencias" y demuestra que "al mercado, que para algunas cosas es excelente, no se le puede dejar suelto". "La situación financiera se va a arreglar, pero detrás hay personas, hay familias a las que se les han truncado una parte de sus vidas. Vamos a salir de esta, pero es una crisis muy profunda que deja heridas", dijo.