El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y la plana mayor de su departamento quisieron ayer oficializar el inicio del diálogo social en una primera toma de contacto con sindicatos y empresarios. Volvió a insistir en que será necesario descentralizar más las políticas de empleo y diferenciarlas en cada comunidad autónoma para cubrir las necesidades específicas de cada territorio.

Para el ministro, en un momento en que está empeorando el problema del paro, la auténtica fuerza para hacer políticas activas de ocupación está en las comunidades y en los ayuntamientos. Trabajo entiende que los problemas de empleo son distintos en cada comunidad y los remedios no pueden ser iguales. Por este motivo quiere concertar con las autonomías el plan de choque para los desempleados que pactó el Gobierno con los agentes sociales.