El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, plantea que el Gobierno congele el sueldo a un millón de funcionarios, de todas las administraciones públicas, que ganan más de 30.000 euros, en el caso de que haya "restricciones presupuestarias" el próximo año.

El ministro así lo asegura en una entrevista que publica hoy el diario el Mundo y en la que asegura que si la crisis económica no mejora, en 2010 se debería plantear la congelación de los sueldos de los altos cargos y de los funcionarios de alto nivel.

No obstante, Corbacho es optimista y confía en que la crisis económica a finales de año empiece a "estar atrás" y la tasa de paro no alcance los cuatro millones de personas, que sería "el paradigma de lo negativo", algo que le quita el sueño.

También ha asegurado que la Seguridad Social "tiene buena salud" y "no entrará en números rojos" y que las previsiones apuntan a que 2009 cerrará con un superávit de entre el 0,3 y el 0,4 por ciento, al tiempo que garantizó las pensiones hasta el año 2023 y "más allá" -ha dicho- si se introducen algunas reformas en el Pacto de Toledo.

Se has mostrado contrario a modificar la edad de jubilación y ha considerado "bochornoso" que se jubile entre los 50 y los 55 años. Ha reiterado la negativa del Gobierno a plantear una reforma del mercado laboral, como piden los empresarios, para abaratar los despidos y se ha mostrado en contra del contrato de crisis que supone una contratación indefinida, con una indemnización de 20 días.

También ha calificado de "barbaridad" la petición de la CEOE de que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) no estén sometidos a la autoridad laboral y ha dicho que si lo que hay son "excesivas trabas burocráticas" el Gobierno lo puede analizar.

Respecto a la inmigración, el ministro ha dicho que en el corto plazo, el mercado laboral español "no está en condiciones de poder asumir más trabajadores inmigrantes", entre otras cosas -ha detallado- porque hay medio millón de extranjeros en paro en España.